Se trata de un hidrogel con nanofibras de celulosa, pensado para aplicar sobre quemaduras graves, que impide el ingreso de microorganismos en las heridas, las hidrata y se integra con la piel, por lo que según sus creadores, evitará el recambio de vendajes y el dolor que ese proceso genera en los pacientes.
“Se trata de un hidrogel, un gel que tiene una estructura parecida a la que tienen los lentes de contacto, como un pedazo de gelatina que actúa sobre la superficie de una herida. Se integra con la piel y la protege”, explicó Jimena González, doctora en Ciencia de Materiales de la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP).
La joven de 32 años, oriunda de Santa Fe, creó este material como parte de su tesis doctoral y lo desarrolló en el Instituto de investigaciones en Ciencia y Tecnología de Materiales (Intema) de la UNMdP, en el equipo de la doctora Vera Álvarez.
“Logramos el material, lo medimos y funciona bien. Ahora estamos en una etapa experimental, en los inicios, la idea es seguir ensayando, sobre todo la parte médica”, explicó a Télam González, y dijo que a partir de marzo comenzarán las pruebas sobre animales.
Según señaló la especialista, “lo que tiene de novedoso el hidrogel es que adentro le integramos nanohilos de celulosa, que son unos hilitos muy chiquititos, de tamaño nanométrico, que logran darle mejores propiedades mecánicas”.
Al agregarle esas partículas, el material obtuvo “propiedades mecánicas parecidas a la piel, entonces no se rompe y se mantiene bien. Y aparte le dio propiedades de barrera, para que pase el vapor de agua, el oxígeno y todo lo que necesitamos para las células, y que no pasen los microorganismos”.
“La clave está en que el material protege la herida sin la necesidad de remover las telas que se suelen usar para curarlas, que cada vez que se remueven generan dolor en los pacientes. Esto, en cambio, se deja y queda, no necesita ser removido: deja respirar la herida y deja que la herida se integre sin necesidad de ir limpiándola”, explicó.
“Acá el material se queda y se integra. Es una ventaja tanto para proteger la herida como para la calidad de vida del paciente, porque le evitará el dolor. Y sobre todo para que no se colonice con microorganismos”, agregó, y destacó que “al estar hidratado, es ideal para quemaduras”.
En este sentido, González sostuvo que es un material refrescante “y le queremos poner algunas esencias para que lo haga más calmante. Pero aún está en etapa de prueba”, subrayó, y destacó que el proceso de desarrollo del hidrogel es “interdisciplinario”.
“Nosotros somos doctores en Materiales, no sabemos bien todo lo que es la biología y la medicina, entonces estamos trabajando con gente que nos apoya en ese sentido”, dijo la investigadora.
“Tenemos límites, nosotros en nuestro laboratorio no lo podemos hacer”, reconoció, “entonces generamos lazos con otros laboratorios. Estamos haciendo pruebas con gente de Buenos Aires que trabaja en piel y demás”, aunque señaló que “se complica generar un proyecto interdisciplinario porque no siempre hay dinero para poder lograrlo”.
Cuando termine la etapa de pruebas en animales vendrán los testeos médicos en humanos, período que la investigadora prevé que suceda este año, aunque “recién entonces se verá si hay rechazo o lo que sea y por ahí hay que volver a cero”.
Una vez que las pruebas finalicen, desde el Intema consideran la posibilidad de asociarse con alguna empresa para gestionar el producto.
“Estamos planteándonos todo el tiempo qué hacer con ésto. Todo lo que es el mercado y su gestión para nosotros es algo nuevo que no tenemos estudiado, por ahí si surge alguna empresa que lo quiere trabajar en conjunto y pone lo que es gestión, análisis de mercado y demás, lo podemos hacer en conjunto, porque para nosotros es muy difícil hacerlo”, sostuvo.