El color negro, un color característica por producir efectos sombríos en las películas para alimentar nuestras más oscuras pesadillas; de dar lugar a la pasión y a la imaginación en un ambiente oscuro para aumentar el estimular el romance de una pareja, el color de la elegancia en la moda y del respeto y la púlcritud en funerales; un color pasivo y debilitante para los entendidos del mundo del arte; el ‘color’ que queda cuando ya no hay nada más, como en el espacio exterior, cuando miramos hacia las estrellas, el extenso y vasto universo.

Pues ahora se ha creado el negro más negro que pueda existir, lo más negro. ¿Pero cómo es esto posible? Una empresa británica de nanotecnología llamado Surrey Nanosystems ha creado un curioso e interesante material y lo ha presentado como el más oscuro del mundo. Este material es tan sumamente oscuro que para el ojo humano (y de cualquier otro ser vivo probablemente) es imposible distinguir el relieve y la profundidad, así como la forma que adquiere.

La empresa la ha bautizado como «Vantablack», en honor a nuestro héroe y caballero oscuro protagonista de cómics y películas de Marvel y afirma que «es revolucionario porque puede aplicarse a estructuras ligeras y sensibles a la temperatura como el aluminio y a la vez absorber 99,96% de la radiación incidente». Su potencial es enorme, su valor es el más grande jamás registrado. La empresa ha estado investigando durante dos años hasta desarrollarlo finalmente.

Los científicos han logrado sintentizar este material creando nanotubos de carbono ultrafinos. Las aplicaciones pensadas para este material son para la mejora de los sistemas de investigación espacial y todo lo relaciona con la obtención del conocimiento del espacio exterior. Sus creadores no descartan posibles aplicaciones militares.

Ben Jensen, de Surrey NanoSystems dijo que «ya se está aumentado su producción para poder proporcionar dicho material a las empresas que tienen por clientes del sectores espaciales». Los ladrones no están de suerte, pues incluir este material en tejidos de alta costura para sus oscuros trajes es altamente costoso, al menos de momento, y es algo que sólo Bruce Wayne (personaje ficticio de Batman) puede permitirse para salvar la ciudad de Gotham.

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